El Ayuntamiento de Madrid instalará el próximo año 100 cámaras en la M-30 para controlar la entrada a la almendra central de los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT.
Para la colocación del sistema de videovigilancia en 2021, el consistorio madrileño, liderado por José Luis Martínez-Almeida (PP), destinará 3,8 millones de euros, según adelantó ABC y confirmaron posteriormente a Efe fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad.
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El objetivo de esta medida es ir allanando el camino a nivel de infraestructura al veto de los coches más contaminantes, aquellos sin pegatina, que desde 2022 tendrán prohibido acceder a todo el área comprendida en el interior de la M-30 y que serán vigilados por estas cámaras.
Esta medida afectará a los coches con motor gasolina con normativa Euro 3 o anterior y los diésel de normativa Euro 4 o anterior, y las motocicletas y ciclomotores anteriores a la normativa Euro 2.
Un paso más para echar a los coches más contaminantes
A partir del 1 de enero de 2023, se pretende que los coches sin etiqueta de no residentes de Madrid tampoco puedan circular por la propia M-30. En 2024, sólo los afincados en Madrid podrán usar estos coches