Mercedes tenía la obligación de volver a convertir al Clase S en la referencia tecnológica del mercado, y hoy te vamos a descubrir cómo lo ha conseguido. Tanto como conductores como pasajeros, en nuestra prueba del Mercedes Clase S 2021 vamos a descubrirte qué es lo que ofrece esta berlina para haberse convertido en el coche más avanzado del momento. Una etiqueta nada fácil de justificar si tenemos en cuenta la existencia en el mercado de coches como el Tesla Model S o el Porsche Taycan.
El nuevo Clase S ya no solo aspira a rey del lujo, sino a referencia tecnológica
La nueva generación del Mercedes Clase S ha llegado al mercado con la difícil misión de convertirse en un nuevo referente. En esencia esta idea se aplica por igual a todas las berlinas de lujo de su categoría, pues hablamos de los coches que emplean los fabricantes a modo de escaparate rodante. Si antaño la calidad de construcción o los propulsores representaban esa forma de marcar las diferencias entre competidores, ahora todo el protagonismo recae en el infoentretenimiento y las asistencias a la conducción, dando un todavía mayor peso a la idea de expositor tecnológico.
La forma de pelear frente a coches como el Bentley Flying Spur o el Rolls-Royce Ghost tiene nombre propio y se llama Mercedes-Maybach Clase S, pero en nuestra prueba de hoy nos centramos en una versión más «humilde» que no menos exclusiva, el Mercedes S400d. Esta versión está llamada a ser una de las más vendidas de la gama en su particular lucha frente a Audi A8, BMW Serie 7 o Lexus LS 500h, si bien ya podemos adelantarte que la ofensiva híbrida de la nueva Clase S será mayúscula con diferentes variantes microhíbridas o híbridas enchufables.
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Pero vayamos a lo realmente