La teoría me dice que sí, porque la práctica, tras poder conducir uno de los nuevos Volkswagen Golf GTI, me hace intuir que el paquete que se equipa por el precio del Volkswagen Golf GTI Clubsport merece la pena y mucho.
Recordemos que, de base, el Volkswagen Golf GTI de nuevo cuño cuesta desde 42.290 euros, que ya es mucho dinero para un compacto de menos de 250 CV y de tracción delantera, pero es un Volkswagen, es un Golf y es un GTI. Guste más o menos.
¿Qué diferencia al Volkswagen Golf GTI Clubsport del Golf GTI?
Ahora, a tenor de la reciente publicación del precio del Volkswagen Golf GTI Clubsport por parte de la marca, los dese 44.600 euros que esta versión cuesta, supone un aumento de precio de 2.310 euros.
No voy a ahondar en las virtudes dinámicas y espirituales del coche de serie, para ello me remito al citado artículo con la contacto con el Volkswagen Golf GTI en el Circuito del Jarama pero sí basarme en ellas para asegurar que, por el incremento de precio entre el Golf GTI y el Golf GTI Clubsport uno se lleva algo más que un coche con pegatinas en los costados.
De entrada, a parte de los detalles poco menos que testimoniales del interior, salvo los asientos, el kit estético y aerodinámico exterior presente no es solo una distinción visual sino que tiene su teórica funcionalidad, sobre todo el conjunto de la zaga con un difusor inferior y un alerón que canalizan el flujo de salida del aire.
Como las llantas, de aleación, de 18 pulgadas, Richmond, son de serie pero más importante es que equipa unos neumáticos 225/40 R18 por los 225/45 R17 que equipa, también de serie, el Golf GTI.
Siguiendo con las modificaciones respecto del coche estándar, cualquier que sepa un poco en la materia, el motor 2.0 TSI rinde de 245 CV de potencia y 370 Nm de par motor por los 300 CV y 400 Nm del Clubsport. Esto, junto a otras modificaciones que abordaremos más adelante, permite reducir el sprint de 0 a 100 de 6,2 a 5,6 segundos con la misma velocidad máxima porque está limitada por la electrónica.
Y, tratándose de una hipotética reprogramación de la centralita con carácter “aftermarket”, si se acude y recurre a los buenos profesionales, como es menester, un mapeado en la ECU que esté bien hecha y realizada bajo protocolos homologables ya bien merece pagar el sobrecoste de adquisición del precio del Volkswagen Golf GTI Clubsport por tener más potencia, par motor y aceleración de serie, habida cuenta de que este incremento en las prestaciones no supone una modificación, ni mucho menos, aumento en el consumo combinado de gasolina que se mantiene en los mismos 7,4 litros a los 100.
Para exprimir este coche, si bien este nuevo Volkswagen Golf GTI nos demostró en el circuito que, por fin, es un digno coche para usarse, esporádicamente, como coche de tandas o track day, para quien piense en hacerlo habitualmente, por el precio del Volkswagen Golf GTI Clubsport se incluye una “invitación”, ojo, entiéndaseme bien, que no un viaje con gastos pagados, sino una incitación a disfrutar de este coche en el Infierno Verde ya que, si de electrónica se trata, entre los modos de conducción hay uno específico denominado como Nürburgring cuya configuración está específicamente diseñada para aquellos que quieren lucir en el portón trasero de su coche la pegatina que demuestra su experiencia a bordo de un coche a lo largo de los más de 20 km de asfalto alemán.
Un modo que, gracias a la reducción del peso del conjunto, a la geometría de la suspensión con amortiguadores regulables y, con carácter, opcional pero que sí o sí debería ser incluido para poner la guinda del paste, el control adaptativo DCC, harán de este coche un sublime arma de la conducción en trazado cerrado o carretera revirada.
No es un Golf con pegatinas, es un GTI preparado
Es decir, no es un paquete de “postureo” es una adaptación para un uso más deportivo que supone una inversión en emoción, diversión y, por qué no, también distinción sensitiva.
Es cierto que no se trata de una edición limitada como otras que han llevado este apellido y que pueden llevar a revalorizar, en la hipotética puesta en venta como coche de segunda mano de cualquier pieza de producción segmentada, pero, seamos sinceros, quien puede y quiere pagar casi 43.000 euros por un Volkswagen Golf GTI ¿no le va a merecer la pena pagar los 44.600 que supone el precio del Volkswagen Golf GTI Clubsport?
Desde luego, yo sí lo haría.