La «patata caliente» que tiene en sus manos BMW Group, respecto a Mini, es muy peligrosa. Rescatarla del más oscuro ostracismo y convertirla en una enseña premium fue un acierto total. Sin embargo, su personalidad es tan marcada que el gran público no vería con buenos ojos un cambio radical en su imagen de marca. El problema está en que quedarse anclados al pasado no les ayudará a crecer y precisamente esto es lo que necesitan para subsistir.
Hace unos meses tuvimos noticias de los planes de futuro que tenían los responsables de la firma. En concreto apuntaban a que llegarían modificaciones en sus frontales para parecerse al Rocketman. Sin embargo, ahora vuelven a la primera línea informativa con otra idea algo diferente. Además, se han atrevido a comparar la imagen del pequeño Mini con la del Porsche 911 en cuanto a la iconicidad de sus trazos y evolución.
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La nueva generación Mini llegará en 2023 manteniendo su esencia
Ha sido Bernd Körber, máximo responsable de Mini, quien en declaraciones a Autocar a igualado a su modelo con el Porsche 911. Según sus palabras…
«No te metas con un icono» […] “El 911 debe desarrollarse cuidadosamente a lo largo del tiempo porque es lo que representa Porsche” […] “Es similar para nosotros, y similar en que en un momento Porsche tuvo que dar un paso más allá de lo que estaba asociado, y ahora tienen una cartera mucho más amplia»renderAd(,36166);
“Lo importante es que toda la cartera debe tener el ADN de Mini. Después de más de 60 años, es necesario que dé un paso adelante audaz, pero también debe mantenerse fiel a su esencia, y esa es la escotilla de tres puertas»
Por su parte el jefe de diseño de Mini, Oliver Heilmer, declaró que…
“Cuanto más nos acercamos a la próxima generación Mini mantendremos no son solo las