La escasez de semiconductores como consecuencia directa de la COVID-19 ha obligado a SEAT a realizar ajustes en su fábrica de Martorell y ralentizar el ritmo de producción de ciertos modelos, lo que llevaría a aplicar un ERTE a parte de la plantilla, de forma que a partir del mes de abril, cuando la cadena de suministro esté totalmente restablecida, se compense ese déficit de producción.
SEAT muy probablemente anunciará un ERTE que abarcará desde el 25 de enero hasta el mes de abril.