Estamos ya acostumbrados a las geniales locuras de los chicos de Garage54 en YouTube. Esta pandilla de rusos se dedican a hacer todo tipo de experimentos usando coches como hilo argumental. Uno de los más sonados fue construir un «Bugatti Veyron» a la rusa, juntando cuatro motores de cuatro cilindros procedentes de un Lada. Un experimento que nos recuerda en parte a lo que tenemos hoy entre manos: un Volga que ha recibido un motor de doce cilindros en «uve doble», procedente de juntar tres motores de cuatro cilindros. Es mejor que lo veas.
En verdad, no es un motor V12, ni es un motor W12. Es algo extraño. Los tres motores no están físicamente unidos o soldados, cada motor es independiente, pero se conecta a los otros motores mediante un conjunto de correas. Correas de alta resistencia unidas mediante unas poleas mecanizadas de fabricación artesanal. Solo el motor inferior está conectado a la caja de cambios del coche, que propulsa las ruedas traseras del coche. Sobre el papel, se sumaría la potencia de los tres motores, en la práctica, es un experimento casero de verdadera locura.
Los motores están sicronizados mediante poleas y correas, no mediante engranajes o distribución.
Nuestro amigo Dimitri ha podido conducir el coche sobre nieve, con neumáticos de clavos. El coche parece difícil de controlar – debido al poco peso que hay sobre el eje trasero – y al final del vídeo el sistema de refrigeración dice basta. No obstante, afirma que el coche tiene demasiado potencia para ser transmitida al suelo, y que a partir de 2.500 rpm, parece que un gran «turbo» entrase en funcionamiento. Un experimento que está lejos de terminar: los chicos de Garage 54 seguirán desarrollando este coche, y sorprendiéndonos de nuevo.
Es mejor que veáis el vídeo.