Este año 2020 ya está llegando a su fin y en lo que automovilísticamente se refiere nos hemos encontrado con interesantes sorpresas. Una de ellas ha sido, sin lugar a dudas, el nuevo Volkswagen Golf R, variante del compacto alemán que ha generado mucha expectación hasta el momento de su revelación. Cierto es que los de Wolfsburgo han ofrecido una receta muy similar a la de la anterior generación, pero ahora nos encontramos con un ingrediente que ha llamado poderosamente la atención de todo el mundo: el Drift Mode.
Y es que, hasta la fecha, la mayoría de compactos deportivos -por no decir todos- hacían uso de sistemas de tracción total o se limitaban a enviar la fuerza al eje delantero, dos configuraciones que no invitan precisamente a derrapar. Sin embargo, el Ford Focus RS de anterior generación se encargó de añadir este sistema que, por medio de dos embragues, se conseguía dirigir la potencia única y exclusivamente al eje posterior.
Esta fórmula ha sido replicada por el Mercedes-AMG A 45 S 4Matic+ y ahora por el nuevo Volkswagen Golf R, modelo que pertenece a una marca en la que siempre se ha priorizado la tracción delantera o total por medio del sistema 4Motion. Con esta premisa, el compacto más radical de Volkswagen puede derrapar, y prueba irrefutable de ello es el vídeo que hoy nos ocupa.
Sin embargo, para hacer drift no solo es necesario un coche de propulsión -o al menos que simule serlo-, sino también una potencia adecuada para poder mantener el derrape el mayor tiempo posible. Este punto imprescindible lo aporta el Golf R por medio de su motor de cuatro cilindros sobrealimentado por turbo capaz de desarrollar 320 CV y 420 Nm de par, cifras que garantizan un 0 a 100 en 4,6 segundos y una velocidad punta de 250 km/h.
Activar este sistema es tan sencillo como acceder a los modos de conducción, escoger el modo Drift y aceptar las condiciones de uso y las advertencias. Una vez activado, el control de tracción se desconecta y los 320 CV y 420 Nm de par se dirigen únicamente al eje posterior. Lo cierto es que podemos ver unos derrapes bastante controlados, por lo que intuimos que el Golf R 2021 no será como un caballo desbocado en este modo, aunque lógicamente habrá que usarlo con respeto y en situaciones propicias, es decir, un circuito.
De esta forma, los ingenieros de Volkswagen han querido no solo hacer a su Golf R más polivalente, sino también divertido. Y es que es uno de los pocos compactos actuales de su precio y potencia que incluyen este sistema, el cual nos puede servir para añadir dosis extra de diversión en nuestras tandas.