La depreciación es una fuerza imparable, especialmente en coches premium de alta factura inicial. Sus costes de mantenimiento y su fiabilidad a largo plazo hacen que coches como el Mercedes Clase S tengan una curva de depreciación verdaderamente espeluznante. El hecho de que se pueda comprar un Mercedes Clase S del siglo XXI con motor V12 por menos de 10.000 euros es la prueba fehaciente de ello. En este artículo os vamos a presentar un caso aún más extremo. Un Mercedes Clase S que ha perdido la mitad de su valor, habiendo recorrido solo 105 km.
105 km, no 105.000 km. No hay una sola errata en el título de este artículo. Estamos hablando de un Mercedes S 500 L del año 2011, una unidad perteneciente al lavado de cara de la generación W221. Los primeros Mercedes Clase S del siglo XXI recibieron un facelift en 2009, y esta unidad ya montaba motores de última generación con tecnología biturbo. Concretamente, un M278, un 4.6 V8 biturbo con 435 CV, asociado a una caja de cambios 7G-Tronic de siete relaciones y convertidor de par. El 0 a 100 km/h lo hace en 5 segundos exactos.
Los Mercedes Clase S (W221) de batalla larga medían 5,21 metros de largo y eran la berlina de representación más avanzada del momento.
Además, es una versión de batalla larga, con aún más espacio para los pasajeros de las plazas traseras. La unidad fue fabricada a principios de 2011 en Alemania, y fue exportada a Kuwait, donde fue encargada a medida por un coleccionista. No se conoce la identidad del primer propietario, pero el coche es el prototipo de Mercedes Clase S exportado a Oriente Medio: de color blanco, con asientos de cuero marrón claro, motor V8 de altas prestaciones y una dotación de equipamiento en la que no