A nadie que esté leyendo esto le sorprenderá a estas alturas descubrir que la Fórmula 1 es un juego de pillos, siendo generosos. Un negocio en el que engañar al prójimo no solo está bien visto, sino que en gran medida es en lo que consiste el asunto. Sí, la Fórmula 1 es un juego de pillos, y tampoco sorprenderá a nadie que en eso Flavio Briatore es el rey.
De todas las jugadas del italiano en la Fórmula 1, hay una, en 1991, que es de largo la más importante. Cómo Flavio Briatore, con la complicidad de Michael Schumacher y su representante, logró cambiar la historia de la Fórmula 1 simplemente modificando un artículo determinante escrito en un contrato por uno indeterminado.
Briatore se llevó a Schumacher a Benetton cambiando un «the» por un «a» en un contrato
Esta historia comienza como todas las buenas historias, con una pelea de bar. Al bueno de Bertrand Gachot, piloto francés del equipo Jordan de Fórmula 1, se le ocurrió que era una excelente idea rociar con gas pimienta a un taxista londinense después de una discusión de tráfico. Con lo que no contaba Gachot era con que ese acto estaba penado legalmente en el Reino Unido.
En Motorpasión
Érik Comas, el piloto de Fórmula 1 que no pudo salvar la vida de Ayrton Senna
Gachot fue condenado