A pesar de que 2021 será un año peor para comprar un coche nuevo, por el encarecimiento que sufrirán muchos modelos, por la aplicación del WLTP sobre el impuesto de matriculación, el comprador también debería ver la situación que estamos viviendo con visos de optimismo. Y el lado más optimista tiene que ver con la variedad de opciones que nos ofrece el mercado del coche nuevo. La elección entre diésel y gasolina ha quedado obsoleta. Híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y bifuel, se erigen como alternativas muy adecuadas para algunos compradores. Y en definitiva, ni diésel, ni gasolina, el protagonista este año será el microhíbrido.
Los microhíbridos no son más que coches diésel, o gasolina, en los que se ha instalado un sistema eléctrico de apoyo
Diésel, gasolina, y microhíbridos
La diferenciación entre diésel, gasolina, y microhíbridos, e incluso híbridos completos y enchufables, solo tiene sentido a la hora de guiar al comprador. Un microhíbrido no es más que un coche, diésel, o gasolina, que emplea un motor eléctrico de apoyo y, por lo tanto, un sistema eléctrico que comprende centralitas electrónicas, transformadores, sistemas de recuperación de energía y, obviamente, baterías.
Existen microhíbridos diésel y gasolina y los diferenciamos de híbridos completos porque la contribución del sistema eléctrico es menor y, sobre todo, suelen trabajar a 24 o 48 voltios. Frente a un híbrido completo, véanse los famosos híbridos de Toyota, los microhíbridos no son tan eficientes, no suelen aprovechar tan bien la energía, pero son más económicos, disponen de baterías más pequeñas y, aún así, reciben la etiqueta ECO.
Más microhíbridos que nunca, diésel y gasolina
La presión de las normativas de emisiones y el cumplimiento de objetivos de reducción de emisiones de CO2 ha empujado a los fabricantes a lanzar cada vez más modelos electrificados. Cada vez veremos más eléctricos, más híbridos enchufables, pero