En un coche eléctrico es clave la eficiencia del sistema de recuperación de energía. De este sistema depende en gran medida que un coche eléctrico pueda cumplir con la autonomía anunciada.
Una de las dudas que se pueden generar en muchas situaciones, principalmente cuando el conductor levanta el pie del acelerador pero no tiene que recurrir a los frenos, es decidir qué merece más la pena, si hacer que trabaje la frenada regenerativa, o dejar que el coche avance por inercia.
En el primer caso, el motor eléctrico pasa a trabajar como un generador; se recupera así energía que se devuelve a la batería, pero el coche tiende a perder velocidad más rápido, por lo que también hay que volver a acelerar antes. En el segundo caso, no se recupera energía, pero el coche avanza más metros aprovechando únicamente la inercia que llevaba.
Podríamos incluso establecer una similitud con un coche de combustión, cuando nos preguntamos si es mejor levantar el pie del acelerador al descender una pendiente, o poner el punto muerto. Al levantar el pie del acelerador el motor no consume combustible, porque se desconecta; pero al seguir engranada la transmisión, avanza menos metros por inercia y pierde velocidad antes que si ponemos punto muerto. En punto muerto se recorren más metros, pero el motor está conectado y sigue consumiendo combustible, aunque sea una cantidad mínima, la necesaria para mantener el ralentí.
El sistema inteligente de recuperación de energía del Volkswagen ID.4
Volviendo a los coches eléctricos y al Volkswagwen ID.4, la respuesta que se plantea la marca alemana a esta cuestión es la siguiente: la estrategia dependerá en cada caso de cada modelo. Por ello, a diferencia de algunos coches eléctricos que siempre activan el modo de recuperación de energía al dejar de acelerar, en Volkswagen dan prioridad a la marcha por inercia, puesto que la conversión de energía conlleva una serie de pérdidas.
Lo que hace Volkswagen en el ID.4, y también en el ID.3, es configurar el sistema para que, siempre que se circule con el selector del cambio en modo “D”, la prioridad al dejar de acelerar es activar el modo de marcha por inercia, desconectando el motor de la transmisión y sin recuperar energía. Aquí puedes leer la prueba del Volkswagen ID.3.
Si a partir de aquí el conductor quiere perder más velocidad, puede activar el sistema de recuperación de energía pisando levemente el pedal del freno. Entonces, y para deceleraciones de hasta 0,25 g, que se corresponden con la mayoría de las situaciones de conducción diarias, el motor eléctrico se encarga de la deceleración a través de la frenada regenerativa. Solo si se demanda mayor potencia de frenada sobre el pedal, se activan los frenos hidráulicos.
¿Cómo utilizar el modo B de la palanca de cambios?
El Volkswagen ID.4 equipa de serie un asistente ECO, que analiza los datos del navegador y de los sensores del vehículo para ayudar al conductor a conducir de forma eficiente. Este sistema alerta al conductor, por ejemplo, al aproximarse a una zona en la que se va a requerir que el coche descienda la velocidad. Lo hace mediante pulsaciones en el propio pedal del acelerador, y el sistema se encarga de controlar si una vez el conductor deje de acelerar, interesa activar la marcha por inercia o recuperar energía.
Además, el conductor puede alternar entre los modos “D” y “B” de la palanca de cambios en cualquier momento. Al utilizar el modo “B”, el coche siempre recupera energía si levantamos el pie del acelerador, por lo que se nota algo más de retención que cuando lo hacemos con la posición “D” seleccionada. Sin embargo, el modo de recuperación de energía circulando en “B” no permanece activo hasta que el vehículo se detiene por completo.
Se ha fijado un límite de 0,13 g, que es suficiente para que se perciba claramente la deceleración, lo que hace que el conductor no tenga la sensación de que se utiliza el pedal del acelerador para acelerar y frenar el vehículo. Una apuesta totalmente diferente, por ejemplo, a la del e-pedal de Nissan, que también utilizan otros coches eléctricos como el BMW i3.
Algunas versiones del W ID.4 también permiten al conductor influir en el modo en el que el sistema alterna entre avance por inercia o recuperación de energía. En los coches equipados con el paquete deportivo Plus, el programa “Sport” permite que se active la recuperación de energía también con el cambio en posición “D”, aunque no con la misma intensidad que cuando se selecciona la posición “B”. Siempre teniendo en cuenta que si la batería está suficientemente cargada y no puede almacenar más energía recuperada, se activará el sistema de marcha por inercia.