El 2020 ha sido un año muy peculiar (por catalogarlo de forma suave no, lo siguiente). Con él hemos dejado atrás el aniversario del Porsche 911 Turbo, un coche tan emblemático para la marca como para todo el automovilismo.
La generación 992 ha supuesto la llegada de la séptima iteración de esta saga, y nadie mejor que Walter Röhrl en el cirtuido de Hockenheim para conmemorar su advenimiento. Y ojo, porque no ha estado solo. Le han acompañado de Mark Webber junto a otros cinco pilotos y Olaf Manthey, el primer campeón de la Carrera Cup en una drag race con todos los modelos.
Porsche 911 Turbo: un superdeportivo fiel a su ADN y vanguardista
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En un repaso escrupulosamente cronológico hay que empezar por el primero, el Porsche 911 Turbo de primera generación, el 930. El origen de esta familia se ha convertido en un coche extremadamente significativo, llegando al mercado en 1975 y sentando cátedra en el terreno de los deportivos.
En Motorpasión
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Röhrl no tuvo más remedio que hacerse con uno de aquellos 911 Turbo de primera hornada en 1979. Un coche que en origen ofrecía 260 CV directos a las ruedas traseras sin ningún tipo de ayudas y transmisión manual