La llegada de las nuevas tecnologías ha servido para poner patas arriba al sector del automóvil. Hasta hace unos pocos años los clientes buscaban que sus coches tuvieran un diseño diferenciador y que su dinámica de conducción estuviera a la altura del producto que estaban comprando. Sin embargo, la progresiva implantación de las pantallas digitales y el desarrollo de las aplicaciones móviles han cambiado la percepción de los clientes.
Tanto que se han olvidado casi de conducir. Hoy día quieren que todo sea fácil y sencillo, delegando funciones básicas de control en las nuevas ayudas activas a la conducción. Las marcas son conscientes de ello y han de trabajar muy duro para ofrecerles lo que piden. Ford es una de las que más está invirtiendo en mejorar los servicios conectados y el infotainment de sus coches. Ahora, anuncia una colaboración con Google ¿Será suficiente?
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Ford y Lincoln quieren mejorar la experiencia de uso a sus clientes
Para ello, Ford y Google están creando un nuevo grupo de trabajo que han llamado Team Upshift. Y os preguntaréis ¿Qué significa? Sencillo, podrían desarrollar proyectos como el desarrollo de nuevas experiencias para el consumidor a la hora de la compra de un vehículo o la creación de nuevas formas de propiedad basadas en datos. Para ello, emplearán herramientas como Google Cloud que ayudarán a mejorar su gestión de datos interno.
Esta proyecto, que arrancará en 2023, tendrá una vigencia de seis años, aunque puede ser prorrogado. Con todo, lo importante es aquello que verá el cliente final. En primer lugar, sus coches estarán dotados del sistema Android y todos los servicios que pueden ejecutarse con él. Por tanto, podrán disponer de herramientas como Google Maps, Google Assistant o Google Play para instalar y actualizar las aplicaciones usadas por el conductor y los pasajeros.renderAd(,36166);
Según declaraciones de Jim Farley,