Con 41.966 turismos y todoterrenos matriculados en enero de 2021, el mercado ha experimentado una bajada del 51,5 %, convirtiéndose así en el peor inicio de año desde que en 1989 los registros de matriculaciones se recogiesen mes a mes. No obstante, 2021 acaba de comenzar, y existe margen de mejora para poder alcanzar las 900.000 unidades el 31 de diciembre.
¿A qué se debe la debacle sufrida este primer mes?
Son muchos los factores que se han alineado para dar lugar a estas terribles cifras de ventas, tal y como cuentan desde ANFAC, FACONAUTO y GANVAM. Para empezar tenemos la actual situación sanitaria en la que estamos atravesando una tercera ola de contagios casi más importante que las dos precedentes, así como la crisis económica que nos está dejando, contribuyendo a alimentar aún más la desconfianza en los españoles que contaban con ahorros para afrontar una compra tan importante como es la de un coche nuevo.
A ello se suma las nefastas actuaciones del Gobierno que se centran en dos pilares fundamentales: la pasividad ante la subida del impuesto de matriculación a consecuencias del WLTP que ha encarecido el precio de buena parte del mercado entre 500 y 1.000 euros (recordemos que Italia, por ejemplo, legisló para amortiguar esa subida), y el fracasado Plan Renove que puso en marcha y que ha visto su final con 200 millones de los 250 asignados «sin tocar».
Finalmente, tampoco debemos olvidar las consecuencias del temporal Filomena, que dejó buena parte del país prácticamente inmovilizado, que este mes de enero ha contado con dos días no lectivos más que el anterior, y que buena parte de los nuevos propietarios decidieron adelantar la compra al mes de diciembre pará así esquivar la subida del WLTP y poder beneficiarse de las ayudas estatales.
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