Sienten las bases de este artículo el hecho de que el mismo es un artículo de opinión. Realmente, de intuición argumentada en indicios y hechos del pasado sobre el porqué el resurgir de un totem de la historia de la automoción, sobre todo, la de la automovilismo doméstico y deportivo de coste asumible por el gran público, unas elucubraciones que, a riesgo de que no se cumplan, estoy dispuesto a correr partiendo de la base de que soy el primero que no encuentra motivos para afirmar que hay coches eléctricos baratos, pero entendiendo que el precio del Renault 5 eléctrico podría hacer de este coche la clave del relanzamiento que la cúpula directiva de la firma gala espera para con su singladura de aquí a medio plazo.
Renault 5 EV prototype, coche del año 2021
Para lanzarme a encabezar este párrafo como tal, parto con el hecho de que solo hemos consumido un mes del presente año, de que he galardonado a un prototipo (prototipos: coches de exhibición siempre más espectaculares, por concepto, que la versión de producción) y de que el título de coche del año 2021 es oficioso ya que no se trata del COTY oficial sino del que servidor se ha atrevido a adjudicar al brutal prototipo expuesto y que me ha servido como fuente de inspiración, como fondo de escritorio de mi máquina digital de escribir, desde su presentación.
Un subidón, hype, para que me entiendan los más modernos, que me indujo la exposición de un espectacular modelo de exposición, que, a mi entender, mezcla la imagen brutal del Renault 5 Turbo «Culogordo» con el discreto pero inquisitivo Renault Clio Williams que nos incitó a pensar desde el segundo 1 de su aparición en la posibilidad de encontrarnos más frente al prototipo del sucesor eléctrico del Renault 5 Copa Turbo en España, más Alpine que nunca, esto es del hipotético el Alpine 5 EV, que al de un modelo generalista de producción en serie enfocado a vender una inmensa cantidad de unidades gracias a ofrecer, como mayor aliciente, un coche eléctrico de coste asequible, siempre y cuando el precio del Renault 5 eléctrico estándar así lo dispusiera.
Pero todo esto lo tomo, a posteriori, con emoción reticente y contenida ya que no sería la primera vez que Renault me decepciona, más con Alpine de por medias, y el definitivo Renault 5 eléctrico de producción masiva quedara en poco menos que un Renault Sandero, y digo bien, Renault Sandero eléctrico. En 2012 recuerdo como el subidón que me provocó el Renault Alpine A110-50, aquel soberbio prototipo que, incluso, llegó a rodar como uno de los espectáculos que anteceden al Gran Premio de Formula 1 de Mónaco.
Un espectacular heredero conceptual del Alpine A110 original pero del siglo XXI que quedó en eso, en nada, bueno, en algo sí, en que, a partir de él, los siguientes Renault de producción heredaron un inmenso e, incluso, desproporcionado emblema en su frontal. Una decepción porque y, a pesar de la delicia que es, para la vista y para quien disfruta de una conducción deliciosa, el a extinguir Alpine A-110 actual, su diseño es mucho más comedido que el expuesto un lustro antes.
Un Renault 5 eléctrico que podría llevar la luz tras un periodo de sombras
Sea como fuere, con casi 10 años de distancia temporal entre aquel prototipo y el recién presentado y que nos atañe e inspira, ambos se distancian por un salto temporal, normativo, social, económico… y no olvidemos, bajo las batutas de dos CEO al timón de la misma nave, de Carlos Ghosn a Luca de Meo, de un controvertido personaje a alguien al que conocemos por sus apuestas que no dejan aguja sin hilo, alguien al que confiarle el posicionamiento al alza de una marca con un Renault 5 EV en puertas como estrella de la nueva etapa en la presentación de la hoja de ruta denominada complejamente Renaulution es toda una declaración de intenciones.
Y es que, posicionar un vehículo del segmento B entre los coches urbanos eléctricos es clave para todos los generalistas, a pesar de los SUV, de hecho, hemos visto que el Peugeot e-208, heredero conceptual a su vez del mítico Peugeot 205, ha sido uno de los 10 coches más vendidos en Europa este año, por algo, superando a rivales directos y emparentados como el Opel Corsa-e, algo que, cuando se iniciara la producción del R5 EV, posiblemente, hacia 2023, debería tener como objetivo, más si entendemos el umbral que, de la partida, entiendo que debería establecerse para con el precio del Renault 5 eléctrico.
Renault 5 eléctrico, ni es el sustituto del ZOE ni es el reemplazo del Twingo EV
El futuro Renault 5 eléctrico podría ser el complemento del catálogo al Renault ZOE, el utilitario eléctrico cuya popularidad se justifica en su buen hacer, como nos ha demostrado las veces que hemos podido disfrutar de uno, y que viene a ser la referencia de la firma en la electromovilidad a pesar de sus desde 30.000 euros de precio.
Pero también podría serlo respecto eterno Renault Twingo, ahora, eléctrico, un coche que es posible conseguir comprarlo, si se aplican promociones, descuentos, incentivos y todo aquello que reduce el precio, a menos de 20.000 euros.
Es por su posicionamiento que entiendo que el precio del Renault 5 eléctrico debería situarse entre ambos, esto es, entre 20.000 y 30.000 euros, sin que necesariamente fuera de 25.000, solo por lógica del nicho y posicionamiento en el catálogo y gama de coches eléctricos de Renault necesita un coche que, de referencia, esté en unos 24-26.000 en adelante.
Tras el retorno del Renault 5 como eléctrico ¿volverá el Renault 5 Alpine?
Con Alpine como división deportiva de Renault, el porfolio de Renault Sport, ya integrada o absorbida oficialmente por la propia Alpine, me hace intuir, a la par que soñar, en la adaptación de un buen puñado de Renault en Alpine donde el Renault 5 EV tendría una variante como Alpine 5 EV y la que el genial X-Tomi ya ha hecho su apuesta como render.
Haciendo sombra y relevo a un difunto Renault ClioSport/RS cuya última generación vendida fue el más descafeinado perdido en su enfoque y en sus especificaciones, me disculparán sus propietarios, pero sobre todo, en su conducción, entonces, es momento para afirmar tanto que hay coches eléctricos divertidos como que hay coches de gasolina potentes y, sobre el papel, emocionan entes, que no dicen nada al conducirlo, también.
Por eso, si yo tuviera voz y voto en la directiva de Renault, si no me jugara el puesto ni mi dinero, pasionalmente apostaría por fabricar un Alpine 5 eléctrico, un coche que, a pesar de que ya no hay coches deportivos baratos ni asequibles para un público que busca, o su primer coche y deportivo o su coche de diario y deportivo económico, sí que podría quedarse como un nuevo referente en un nicho aún por explorar y explotar como es el de los compactos eléctricos del segmento B.
Un coche que, si el precio del Renault 5 eléctrico debiera estar en unos 25.000 euros, el del Alpine 5 EV no debería bajar de 32-36.000, llegando a rozar incluso los 40.000.
A los pitonisos de la automoción no les toca el gordo de la lotería
Como conclusión, la primera es que, si Renault quiere triunfar con su jugada, el precio del Renault 5 eléctrico debería estar entre el de sus hermanos y no más alto que el de sus directos rivales.
Por otra, la automoción deportiva está de capa caída, no tanto como los monovolúmenes pero la mercadotecnia ya no te vende en televisión un coche pequeño, deportivo, emocionante y barato emocionante, te vende un SUV (y punto).
Por eso, si la apuesta por el Renault 5 EV puede ser más o menos una apuesta a caballo ganador, la de un Alpine 5 EV como adalid de la electromovilidad deportiva a precio «asumible» sería, otra vez, la misma que la de comercializar un coche cuyo volumen de ventas es residual, como el propio Alpine A110 2017 pero que, para los amantes de la conducción emotiva sería como el último mohicano de la nueva era eléctrica de la automoción.