A medida que los fabricantes perfeccionan su técnica, los vehículos eléctricos van llegando al mercado. El extinto Grupo PSA es uno de los que más tiempo y dinero ha invertido para crear la tecnología que llevan, entre otros, el Peugeot e-208 u Opel Corsa-e. Estos son la punta de lanza de su ofensiva pero hay otros modelos que también están contribuyendo a que el público conozca su nueva cara. La última novedad llega de la mano del Peugeot e-Rifter.
¿Quién había dicho que los monovolúmenes habían muerto? El Peugeot e-Rifter no es un monovolumen, como tal, pero por las generosas posibilidades de su interior juega en esta liga tan «familiar». La gama térmica lleva un tiempo a la venta, pero ahora amplía su oferta con esta versión a pilas. Llega, a penas, un mes después de hacerlo el e-Partner, la versión destinada a realizar trabajos duros. Te contamos sus secretos para triunfar en el mercado.
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El Peugeot e-Rifter mantiene las cualidades de su hermano e-Partner
Al igual que en el Rifter, los rasgos de diseño del e-Rifter no varían. Sin embargo, para no olvidar ante qué versión estamos, podemos encontrar algunos detalles acabados en tono azulado. De puertas adentro el diseño del salpicadero, ambiente y empleo de materiales es idéntico. La novedad está en cómo el cuadro de instrumentos y la pantalla táctil adecúan su interfaz para ofrecer la información del tren motriz y la batería.
En cuanto a sus posibilidades de carga y habitabilidad, todo se mantiene tal cual. Está disponible con dos longitudes de carrocería: Standard (4,4 metros) y Long (4,75 metros). Esta versión es la más capaz, pues permite incluir una tercera fila de asientos para acomodar a siete pasajeros en total. Respecto al maletero, la capacidad varía en función de las plazas usadas, con 1.050 litros con cinco asientos.renderAd(,36166);
Con todo,