Una de las asignaturas más importantes para todas las marcas que venden en el mercado europeo este pasado año 2020 era cumplir con el máximo de 95 g/km de emisiones de CO2 impuesto por la Unión Europea, y ya tenemos las notas de los exámenes, ¿el resultado? Gran parte de los fabricantes no sólo no han cumplido con la meta de los 95 gramos, sino que ni tan siquiera ha alcanzado sus objetivos, los cuales eran ligeramente más flexibles. Todo ello se traducirá en que deberán pagar unos 530 millones de euros en multas, lo que unido a la caída de ventas (en España, el mes de enero ha sido un descalabro), no deja un panorama un tanto halagüeño.
Muy lejos de cumplir los 95 g de CO2, los fabricantes se enfrentan a multas de más 2.000 € por coche
En este año 2020 entraba en vigor la famosa normativa de la Unión Europea …
97 gramos que no son 97 gramos
Según informaba La Tribuna de Automoción, a partir de los datos recogidos por el International Council of Clean Transportation (ICCT), las emisiones medias de los coches vendidos en Europa el pasado año fueron de 97 g de CO2/km, lo que significa que en conjunto es factible alcanzar la meta propuesta, y que en esencia los denominados pools (asociaciones de fabricantes para comprar emisiones, por ejemplo una marca convencional compra el cupo a una que sólo vende vehículos eléctricos) funcionaron.
Sin embargo, esos 97 gramos son más bien un espejismo que veremos cómo evoluciona al final del presente 2021. En primer lugar, ese cómputo se realizó en base al NEDC correlado y el WLTP real que se aplicará este año, por lo que de partida esas emisiones son ligeramente inferiores. Para continuar, este primer año las emisiones de todo aquel coche con menos de