No resulta muy usual toparnos con un superdeportivo por la calle, por lo que entendemos que llame poderosamente la atención toparnos con 45 representantes de este exclusivo segmento. Este acontecimiento ha tenido lugar en Hong Kong, donde la policía ha detenido a un extenso grupo en busca de evitar carreras ilegales y comprobar que los coches no lleven ninguna modificación fuera del reglamento. ¿El resultado? Una retahíla de multas que seguro que sus destinatarios no van a afrontar de buen gusto.
Lo cierto es que esta situación ha provocado que sean muchos los viandantes y conductores de la misma carretera donde ocurría el altercado los que grabasen la escena. De esta forma, podemos comprobar no solo la inmensa cantidad de superdeportivos allí concentrados entre los que podemos distinguir algunas de las piezas más exclusivas del mercado.
Entre ellos podemos encontrarnos con representantes de Ferrari, Porsche, McLaren y Lamborghini entre otras marcas que trabajan también con vehículos de tal calibre. Siendo más específicos, podemos percatarnos de la presencia de varios Ferrari 458 y 488, Porsche 911, Nissan GT-R, Mercedes-AMG GT-R, diversos Lamborghini Huracán, Gallardo, Murciélago y Aventador. Aunque sin lugar a dudas los que más destacan son los Aventador SVJ que plácidamente posaban en las calles de Hong Kong, una de las versiones más radicales y exclusivas del superdeportivo italiano.
Tras realizar una primera inspescción al elenco de superdeportivos que pretendían realizar carreras ilegales, la policía de Hong Kong se ha llevado bajo embargo a nueve de los 45 vehículos allí presentes. No se ha llevado a cabo ninguna detención inmediata tras comprobar el estado de los coches, pero sí que se han interpuesto varias denuncias.
Además, los agentes emitieron un total de 225.000 multas y citaciones por exceso de velocidad, carreras ilegales y modificaciones que alteran el vehículo. Y es que no es para menos, ya que desde hace tiempo las autoridades chinas se están tomando más en serio el incumplimiento de las normas de seguridad vial teniendo en cuenta la siniestralidad que esto conlleva.
De esta forma, Hong Kong deja una imagen de lo más llamativa protagonizada por vehículos de alto calibre que, por muy contraproducente que pueda parecer, estaban dispuestos a llevar a cabo una carrera ilegal a plena luz del día. Sea como fuere, seguramente los propietarios de estos coches -y cualquier otro conductor con similares intenciones- se lo piensen dos veces de ahora en adelante antes de enfrascarse en un intento de carrera ilegal.