La movilidad eléctrica es un hecho en muchos países de la Unión Europea, aunque en nuestro país parace que todavía se resisten las ventas de coches con batería. Sabemos que el mercado sueco es el punto donde todos los países europeos quieren mirarse, ya que es en ese país donde se producen las ventas más atractivas de este tipo de vehículos. Pero esta semana nos hemos enterado de que hay otro país en el que se ha roto el stock de coches eléctricos.
Alemania ha anunciado que tiene serios problemas para reponer unidades de coches eléctricos en sus concesionarios. Esta situación viene dada por varios motivos. El principal de ellos es el espectacular incremento de las cifras de venta que ha experimentado la gama eléctrica en el país.
Los motivos son bastante claros. Las ayudas ofrecidas por el gobierno alemán para la compra de coches eléctricos desde el año 2019. Estas ayudas se corresponden a un bono para la compra de un coche eléctrico que ascendía hasta los 4.000 euros. Posteriormente, la cantidad ofrecida por ese bono ascendió hasta los 6.000 euros. Una ayuda muy dulce para los compradores de coches eléctricos en Alemania que ha favorecido la implantaciónde este tipo de vehículos.
Para favorecer todavía más la compra de coches eléctricos en Alemania, el gobierno ha previsto una exención de impuestos sobre estos coches hasta el año 2026. Estas dos medidas han conseguido que se compense el elevado precio de las variantes eléctricas y los coches eléctricos de origen, igualando más el precio con las variantes con motor tradicional.
Un año más el gobierno prepara un plan de ayudas para promover la movilidad eléctrica, que estará dotado con hasta 800 millones de euros y en vigor hasta 2023.
Pero no es solo la presencia de estas medidas positivas para la compra de coches eléctricos. También influye una caída de producción de coches electrificados. La falta de materiales para la fabricación de baterías, la pandemia y otros factores que confluyen en la industria ha provocado que esta no pueda servir todas las unidades solicitadas.
Los dos factores, las ayudas y las dificultades de la industria para cumplir con sus compromisos, han provocado que los concesionarios de Alemania noten la falta de coches eléctricos para vender a sus clientes. De todas maneras, el incremento de ventas es un hecho, con 194.163 unidades vendidas en 2020 y un inicio de 2021 bastante prometedor. Las intenciones del gobierno alemán es que en el año 2030 circulen por las carreteras del país 10 millones de coches eléctricos. Algo que ayudará mucho a la definitiva implantación de la movilidad eléctrica.