Hemos hablado en otras ocasiones sobre cómo conducir en condiciones climáticas desfavorables, con calor, si hay atascos y otras muchas cosas que pueden influir en la manera de estar al volante. Lo que vamos a explicarte hoy no solo puede hacer que mejore la huella medioambiental del coche durante la conducción, sino que además puedes ahorrar bastante en combustible. Te vamos a ofrecer unos consejos que nos hace llegar Goodyear para conducir de manera sostenible y hacer que tu coche emita menos emisiones contaminantes.
Para realizar una conducción sostenible hay que recordar que las maniobras y acciones repentinas, como los acelerones o los frenazos bruscos pueden provocar un aumento de consumo, algo que se ha de evitar. La principal cuestión que has de tener en cuenta para realizar una conducción sostenible es la homogeneidad a la hora de conducir y esto te lo vamos a explicar a continuacion.
Control del acelerador y el freno
Una de las cosas más importantes es controlar los momentos en que se tiene que pisar el acelerador y el freno. Lo mejor es pisar el acelerador de manera suave, sobre todo en el momento de iniciar la marcha, tanto desde el principio como si se ha tenido que parar en un semáforo o un stop.
Al pisar de forma violenta el acelerador, el motor consume más combustible y provoca una mayor emisón de CO2. La mejor manera de arrancar es pisar el acelerador de forma suave, sin forzar. Esto no solo evita las emisiones, sino que además no consume tanto combustible como un acelerón súbito.
Neumáticos adecuados
Los neumáticos tienen mucho que ver con las emisiones contaminantes. El uso de un neumático no adecuado para la conducción por cada tipo de terreno o condición climatológica puede causar un mayor consumo de combustible y en consecuencia mayores emisiones. Conducir con unos neumáticos con una presión inadecuada también tiene ese efecto. Así que es importante utilizar los neumáticos adecuados para cada modelo, estación del año y condiciones climáticas. Eso ayudará a ahorrar combustible y también a reducir las emisiones contaminantes.
Controlar la carga del vehículo
Cuidado con la carga. Cuanto más peso, más combustible se consume. Así que hay que evitar cargar demasiado el coche. Si hay una carga no fundamental en el coche, es mejor sacarla del coche. Esas cajas, mochilas o bultos que se quedan olvidados en el maletero pueden representar un problema y una causa de mayor consumo y aumento de emisiones.
Velocidad de crucero
Conducir con una velocidad estable, en el caso de grandes trayectos, ayuda a mejorar el consumo de combustible. Evitando frenazos y acelerones se puede reducir bastante el impacto medioambiental y un considerable ahorro, ya que el consumo se mantiene en un grado más o menos estable. Obviamente, esto no puede hacerse en ciudad, donde los cambios de velocidad, paros y arranques son habituales.
Circular con las ventanillas cerrados
Al circular con las ventanillas abiertas se produce una mayor resistencia al aire, lo que hace que se necesite más consumo para realizar el mismo empuje. A baja velocidad no es algo representativo, pero cuando se superan los 80 km/h, hay una gran diferencia de consumo. En este caso, es mejor subir las ventanillas y utilizar el aire acondicionado. Aunque el uso de este consume más combustible, la diferencia con el que se gasta con las ventanillas bajadas es considerable, así que es más práctico disfrutar de este complemento del coche.
Las rotondas son muy comunes en España y es fácil encontrarse con alguna de ellas en algún momento, así que hay que recordar estas cosas para circular en ellas.
Mantenimiento del coche
Un pequeño desperfecto en el coche, algún elemento mecánico desgastado o cualquier otra cosa que interfiera con el funcionamiento normal del motor, puede hacer que se incremente el consumo y es necesario arreglarla cuanto antes. Si el coche pasa por las revisiones periódicas, se podrá detectar ese tipo de problemas y solucionarlos para evitar un mayor consumo y emisiones contaminantes.
Siguiendo estos consejos, puedes conseguir reducir el consumo y las emisiones. Quizá no sea una cantidad muy elevada, pero la suma de todos los litros de gasolina y de gramos de CO2 emitidos al año, es considerable y puede convertirse en un buen ahorro y un mejor comportamiento mediambiental.