Un Nissan GT-R es el nuevo y flamante coche que la Guardia Nacional Republicana de Portugal, o GNR por sus siglas, ha incorporado a su flota de vehículos. Aunque su cometido no será el de perseguir delincuentes o infractores, sino el de «salvar vidas».
Con dicho eslogan ha presentado este organismo de naturaleza militar a su nueva montura, que se dedicará en exclusiva al transporte urgente de órganos para su trasplante.
No es la primera vez que un cuerpo de seguridad «ficha» un deportivo como vehículo patrulla: sirva de ejemplo el Lamborghini Huracán de la policía estatal italiana o los McLaren MP4-12C, Ferrari FF o Mercedes-AMG GT 63 S de la Policía de Dubai. Aunque este Nissan GT-T no es estrictamente un coche patrulla.
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Salvando vidas a 315 km/h
Esta unidad del deportivo nipón fue incautada en un proceso penal, pasando a ser propiedad de la GNR, que la incorpora a su flota donde encontramos coches más mundanos, como por ejemplo modelos Skoda Octavia.
Se trata de un Nissan GT-R en su revisión de 2013, por lo que su V6 biturbo de 3.8 litros fija su potencia en 550 CV y 632 Nm de par. Este bloque va gestionado por un cambio automático de doble embrague y seis relaciones que transmite toda la fuerza a ambos ejes.