Cuando Toyota nos presentó la versión de cuatro cilindros del Supra, muchos puristas pusieron el grito en el cielo. Y más sabiendo que el motor de cuatro cilindros también era de origen BMW. Ahora bien, el Supra de cuatro cilindros es considerablemente más asequible que el de seis cilindros, sin grandes sacrificios a nivel prestacional. Aunque por filosofía un Toyota Supra deba tener seis cilindros en línea, ¿es realmente un Supra de cuatro cilindros mucho más lento? Esta carrera de aceleración te quitará todos los prejuicios de un plumazo.
Sobre el papel, el Toyota Supra de cuatro cilindros desarrolla 258 CV y 400 Nm de par motor, canalizados al tren trasero mediante un cambio automático de ocho relaciones. Hace el 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, solo 0,7 segundos más despacio que el GR Supra de seis cilindros. El rey de los actuales Supra desarrolla 340 CV y 500 Nm de par motor, gracias a su motor turbo de tres litros. Aunque sobre el papel el Supra de seis cilindros sea un coche muy superior, hay que tener en cuenta que es nada menos que 100 kilos más pesado.
El cuatro cilindros turbo del Toyota GR Supra también es un propulsor de origen BMW.
Para tener otra referencia a mano, los chicos de Carwow UK han decidido sumar a la ecuación un Toyota Supra de cuarta generación, equipado con el legendario propulsor 2JZ-GTE de seis cilindros, 3,0 litros, doble turboalimentación en serie y 320 CV de potencia máxima. Esta unidad monta un cambio automático de convertidor de par y cuatro relaciones. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando estos tres coches se enfrentan en una batalla de aceleración en un aeródromo húmedo en pleno invierno británico? Ahí es donde las tornas pueden cambiar.
Para empezar, ambos Supra modernos han tenido problemas