Es posible que no hubieras escuchado hablar de Canoo antes de leer este artículo. Tranquilos, para nosotros también es un fabricante relativamente desconocido. Afincado en Los Angeles, esta startup estadounidense producirá pronto una furgoneta completamente eléctrica, que vendrá acompañada de un segundo vehículo de corte más polivalente. Una pick-up, cuyo nombre es simplemente «Canoo Pickup» y que no solo se presenta con una peculiar configuración, si no aspiraciones de convertirse en nuestra fiel compañera de aventuras.
Esta pickup es un vehículo muy peculiar. Poco tiene que ver con otras pick-up, aunque algunas de sus soluciones las podemos encontrar en pick-up eléctricas como las Rivian R1T o las Bollinger B2. Lo primero que nos llama la atención es su diseño tipo «cab-over», en la que la posición de conducción está ligeramente adelantada. Tiene un frontal chato, con un cristal de enormes dimensiones y una visibilidad aparentemente privilegiada. El espacio interior es completamente modular, y cuenta con cuatro puertas, dos de ellas de menor tamaño y apertura «suicida».
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Su habitáculo puede reconfigurarse en función del uso que se le quiera dar al vehículo.
El puesto de conducción es muy futurista: al carecer de columna de dirección su interior es diáfano y está repleto de huecos portaobjetos. Pero sin duda, el mejor adjetivo para definir a este vehículo es «práctico». En su frontal – entre sus bonitas ópticas LED de tres palos – cuenta con un maletero y una superficie de trabajo, desde la que podemos acceder a cuatro puertos USB y seis enchufes convencionales. No obstante, es la caja trasera la que se lleva la corona de la genialidad.
Exteriormente, esta pick-up mide 4,67 metros. Sin embargo, puede extender la superficie de su caja de carga en más de 70 cm, llegando a tener una longitud total