Cuenta la leyenda que hubo un tiempo en el que no importaba cuán de potentes y «gastones» fueran los coches. Esa época parece muy lejana, pero no es así. Mercedes-Benz fue una de las marcas que mayor pecho sacó de su músculo técnico. Basta con hacer un poco de memoria para recordar al brutal SL 73 AMG. Este modelo, de producción limitada, salió al mercado en el año 1995 y debía su nombre al bloque de 7.3 litros que le daba vida.
Para que nos hagamos una idea, este roadster V12, de la serie R129, fue el modelo más potente de Mercedes-Benz. El rendimiento de su motor no era de risa, pues con 525 CV y 750 Nm de par, de la época, fulminaba a sus rivales. Hoy día no se puede «hablar» de modelos potentes y nada frugales, pues cualquier normativa de emisiones lo echaría para atrás. Excepto Mercedes-AMG, que está dispuesta a resucitar la denominación «73» para sus misiles.
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Mercedes-AMG podría re-estrenar la denominación 73 con un híbrido enchufable
Según publica Autocar, Mercedes-AMG estaría pensando rescatar del olvido este mítico nombre. Como todos sabemos, la casa de Affalterbach está potenciando su división deportiva, aunque adaptándose a los cambios del sector. De hecho, hace un par de años volvió a solicitar la protección legal de esta denominación comercial. Y aquí es donde este medio apunta a sus fuentes e indica que junto a este número aparecería una nuevo elemento.
Para ser exactos, la letra «e». Sí, según parece, Mercedes-AMG emplearía como tope de gama el nombre 73e para designar a las versiones híbridas. En este caso, el tren motriz eléctrico sería una mezcla de elementos ya conocidos. Autocar apunta a que la parte térmica correrá a cargo del poderoso bloque 4.0 litros Twin-Turbo que ya conocemos. La parte eléctrica estaría asociada a un motor