El segmento B-SUV va ganando peso en el mercado europeo. Por este motivo, y para completar la familia Yaris, que está formada por un total de tres carrocerías (Yaris, GR Yaris y Yaris Cross), Toyota presenta un nuevo SUV urbano que hereda todas las virtudes de sus hermanos de gama para colocarse en lo más alto de la categoría.
Nosotros ya hemos tenido una primera toma de contacto en la sede que la marca japonesa tiene en España. Gracias a ello, hemos podido ver y tocar una unidad preserie que nos ha dejado un muy buen sabor de boca.
Tan práctico como atractivo
El nuevo Yaris Cross tiene la misma distancia entre ejes (2.560 mm) que el nuevo Yaris, pero globalmente es 240 mm más largo —60 mm más en el voladizo delantero y 180 mm más en el trasero—, que dan lugar a un habitáculo más espacioso. La altura libre al suelo es 30 mm superior. Además, globalmente, Yaris Cross es más alto y más ancho —90 y 20 mm, respectivamente—.
Estéticamente, es un coche que entra por los ojos; ofrece una imagen muy deportiva, unas líneas que le aportan una gran sensación de robustez, unos pasos de rueda muy marcados y una altura al suelo bastante generosa.
Ya dentro, no cabe duda que el Yaris Cross nos recuerda a sus hermanos de gama, aunque cuenta con elementos diferentes, como el salpicadero y la pantalla multifunción, que, según parece, mostrará un nuevo sistema de infoentretenimiento.
Tal y como ocurre en el Yaris, todo el interior resulta cómodo y acogedor. Es posible que si necesitas un coche con mayor altura para tener un mejor acceso, una postura de conducción más elevada y mayor sensación de espacio, el Yaris Cross sea más interesante que el Yaris. Como es habitual en los modelos de Toyota, los acabados y