Rolls-Royce ha presentado en sociedad el último capricho de la marca dirigido a esos clientes que necesitan una gran dosis de privacidad y calma. Se trata de ‘Privacy Suite’, un extra que presenta como un oasis para el pasajero, que podrá ver lo que ocurre en el exterior pero no ser visto.
Y qué mejor que el Rolls-Royce Phantom para mostrar sus bondades.
Bloqueo total del sonido y mucha tecnología
Si por algo se caracteriza Rolls-Royce es por fabricar los coches de combustión mejor insonorizados del mundo.
De hecho, en el desarrollo del nuevo Ghost, el equipo acústico descubrió que el silencio total crea una sensación muy poco natural y decidió generar un «susurro», «un tono suave que los clientes experimentaron como una nota única y sutil».
En esta línea se mueve el extra ‘Privacy Suite’, que en el Phantom se describe como un «discreto santuario el que se pueden tomar decisiones que cambiarán el mundo o negociar acuerdos históricos con la comodidad de la total confidencialidad».
La integración de vidrio electrocromático permite separar visualmente las cabinas delantera y trasera con solo tocar un botón, de forma que el afortunado pasajero elimine el contacto visual con el chófer.
No obstante, los pasajeros que ocupen las plazas traseras tienen la capacidad de ver a través del vidrio y hacia la carretera, o transformar instantáneamente el vidrio en opaco para una privacidad absoluta.