Corría el 31 de marzo de 1949 cuando el ingeniero italo-austriaco Carlo Abarth fundó Abarth & C., creando la marca que se convertiría en una auténtica leyenda de estilo y prestaciones con coches que han batido récords, kits de tuneado revolucionarios y carreras memorables. El famoso logo del escorpión reconocido por los entusiastas de los deportes de motor en todo el mundo se inspiró en el signo zodiacal del fundador. El escorpión encarnaba a la perfección la filosofía del recién nacido equipo de carreras especializado en coches «pequeños pero mortales».
Una marca claramente vinculada a la competición
La historia de Abarth y su logotipo están entrelazados con sus victorias deportivas, que comenzaron muy pronto. La primera fue la victoria de categoría en la famosa carrera de montaña entre Palermo y Monte Pellegrino en 1950 con el afamado piloto Tazio Nuvolari, apodado «El mantuano volador», al volante de un Abarth 204A. En 1954, Carlo Abarth decidió complementar el logo incluyendo un escudo bicolor, emblema de las victorias en «batallas deportivas», como fondo del Escorpión.
En 1962, el Abarth 1000 Bialbero ganó el primero de seis Campeonatos del Mundo de Fabricantes consecutivos y se incorporaron tres nuevos elementos al logotipo para celebrar este importante título, a saber, una bandera a cuadros en blanco y negro, las palabras «Campione del mondo» en letras mayúsculas rojas sobre fondo amarillo y una estilizada corona de laurel.
En 1969 se lanzó una versión renovada del logotipo. Los mayores cambios se produjeron en el Escorpión, el auténtico símbolo de la empresa con sede en Turín, que era más estilizado, completamente negro y, por primera vez, con ambas pinzas apuntando hacia arriba. Las letras también cambiaron. Ahora blancas sobre un fondo azul y simplemente mostraban la palabra «Abarth».
En 1971, Fiat adquirió Abarth y la bandera italiana apareció en el fondo del logotipo