Las preparaciones de coches contemporáneas no deberían sorprendernos a estas alturas, sobre todo teniendo en cuenta la supremacía SUV que se vive hoy en día. Con todo esto, es normal que Mugen, uno de los preparadores más conocidos de Japón por trabajar con los productos de Honda, haya decidido jugar con el nuevo Honda HR-V. Y es que puede que esta creación vaya un poco en contra del objetivo de la firma nipona al concebir a su nuevo SUV, pero lo cierto es que resulta ideal para todo aquel que quiera darle un toque más picante.
Y es que ahora nos encontramos con un conjunto estético que rompe con esa filosofía Noiseless Design que Honda ha pregonado con el nuevo HR-V. Mugen no entiende ni de calma ni limpieza, solo quiere asentar su firma como siempre lo ha hecho: con elementos llamativos y altas dosis de deportividad, y el HR-V preparado por ellos es prueba irrefutable.
El kit de diseño del preparador japonés aboga por una parrilla específica, defensas más agresivas y unas taloneras de nuevo corte. También destacan unas llantas de diseño propio rematadas en 18 pulgadas y una zaga donde cae la guinda del pastel: un acusado spoiler que se encuentra arropado por una doble salida de escape que promete mejorar la melodía de un sistema híbrido en la que las prestaciones no son una prioridad.
En el habitáculo los cambios son más modestos, aunque no pasarán inadvertidos. Y es que aquí Mugen tan solo apuesta por la presencia de unas alfombrillas específicas que pueden ser de color rojo o azul y la opción de recurrir a una tapicería bi-tono para generar un contraste con la pintura de la carrocería.
A nivel mecánico no se esperan variaciones, dejando que, pese a su estética más rompedora, el Honda HR-V siga cumpliendo con su cometido de coche híbrido. De esta manera, nos seguiremos encontrando con un motor de gasolina de 1.5 litros de ciclo Atkinson capaz de desarrollar 131 CV y 253 Nm de par gracias al apoyo de otros dos motores eléctricos.
Sea como fuere, para todo aquel que quiera darle un toque más rompedor a su Honda HR-V siempre podrá recurrir a Mugen, preparador al que no le importa las mecánicas que se encuentren en el interior de los integrantes de la firma japonesa. Reconozcámoslo, nos puede gustar más o menos, pero esta creación de Mugen no pasará desapercibida por allá por donde vaya.