El Honda NSX de primera generación es un superdeportivo legendario. Fue creado a finales de los años ochenta y es considerado el primer supercoche realmente práctico, con el que convivir a diario no supondría problema alguno. Hasta el año 2005, el Honda NSX fue el vehículo más deportivo de Honda, testigo que recogía el Honda Civic Type R hasta la llegada de un NSX híbrido de segunda generación. En este artículo responderemos a una única duda: ¿es un Honda Civic Type R de 320 CV capaz de dar la talla ante un Honda NSX en circuito?
El encargado de averiguarlo es alguien que de conducir sabe un rato: el piloto británico Jason Plato, que ha grabado para el canal de YouTube de Fifth Gear una interesante prueba con ambos coches. El circuito de Castle Combe ha sido el escenario escogido para la batalla. Sobre el papel, el Honda Civic Type R tiene las de ganar: es 40 kilos más ligero y 40 CV más potente que el NSX. Sin embargo, no tiene el mismo equilibrio en su reparto de pesos y el 0 a 100 km/h del NSX es más rápido, con 5,5 segundos, frente a los 5,8 del Civic.
Los avances en frenos y suspensiones marcan la diferencia a favor del Civic.
El equilibrio dinámico del NSX es alabado por Plato, al igual que el sonido de su motor, su dirección y su suspensión, firme sin llegar a ser incómoda. Por el contrario, incluso en un circuito bien asfaltado, el Civic Type R es duro como una tabla, pero su motor se estira de forma sorprendente para ser un motor turbo, su cambio tiene un tacto fantástico y su aceleración impresiona. Al final de la vuelta rápida, aunque parezca mentira, en 1.17,5, un tiempo tres segundos inferior al del supercoche de