Fue apasionante. A Álex Palou le faltaron dos vueltas para ganar las 500 millas de Indianápolis. Un piloto español que se quedó a punto de saborear la leche más mítica del mundo del automovilismo. Dolió, y mucho. Pero reflexionando en frío se pueden alcanzar dos conclusiones muy positivas tras la legendaria carrera americana.
La primera es que Palou se pone líder de la general y con una ventaja considerable. Ganar la IndyCar no solo es factible, sino que el español está entre los grandes favoritos. La segunda lectura de las 500 millas de Indianápolis, aún más positiva, es que no fue una sorpresa ver a Palou luchando por la victoria. Estaba donde le tocaba estar por su nivel y talento. Y eso lo dice todo.
Palou le saca 36 puntos a Scott Dixon a falta de diez carreras
Estaba donde le tocaba por velocidad, por talento y por equipo. Palou ya había sido uno de los más rápidos durante los entrenamientos, aunque tuvo que salir sexto porque sufrió un accidente justo la jornada previa al Fast Nine, la sesión de clasificación. Pero, aún así, se metió en la segunda fila de la parrilla, un grandísimo resultado.
En Motorpasión
«No he venido a la IndyCar para volver a la Fórmula 1»: Hablamos con Álex Palou, un piloto español viviendo el sueño americano
Solo tiene 24 años recién