Hace algunos días te mostramos algunos de los coches de homologación más importantes de la historia pero hoy le toca el turno a un modelo que muy pocos conocen. Los coches de homologación o los denominados homologation special son coches de calle que tenían la llave para que su homólogo de carreras pudieran competir. El BMW 320si es uno de ellos y, a simple vista, es un BMW Serie 3 e90 con llantas firmadas por BMW Motorsport, pero ahí no queda todo…
El BMW 320si fue el último coche de homologación de la marca bávara. Solo de fabricaron 2.600 unidades en el año 2006 y tiene una historia muy importante que contarte. Eso sí, no esperes verlos en España ya que esas 2.600 unidades, solo, se vendieron en Alemania. No, no me he equivocado y he cambiado el orden, no es un BMW 320is, es un BMW 320si.
BMW 32osi, un e90 para homologar la participación de BMW en el WTCC
BMW Motorsport relanzó en esta fecha, 2006, su programa de competición en el WTCC. La marca necesitaba homologar la participación de su Serie 3 en el mundial de turismos y por eso construyó 2.600 unidades del coche de calle que sería la base de su coche de carreras. Así nació el 320si, un Serie 3 e90 de cuatro puertas con un corazón muy especial, sin olvidarnos de unas llantas exclusivas y un emblema muy discreto en el portón trasero. También contaba con un sistema de frenada de 300 mm de diámetro, procedentes de un BMW 325i.
El motor de este espectacular modelo estaba ensamblado a mano y la culata se fabricaba junto a las de los monoplaza de Fórmula 1 de BMW. La caja de cambios no tenía cambios con respecto a un 320i. La carrera del motor era más corta que la del 320i y está compensada con un diámetro de pistones un milímetro superior. La tapa de balancines era de fibra de carbono con el objetivo de ahorrar hasta diez kilogramos de peso y reducir el centro de gravedad.
BMW Motorsport también elevó la relación de compresión y ofrecía 173 CV a 7.000 rpm y 199 Nm a 4.250 rpm. Eso sí, no se acercaba a los casi 300 CV de la versión de carreras. El propulsor ofrecía un sonido metálico muy característico, no contaba con sistema Valvetronic de distribución variable para conseguir una mecánica más simple y un comportamiento mejor en competición. Sobre el papel, conseguía acelerar de 0 a 100 km/hora en 8,1 segundos. Era un modelo ágil y equilibrado, uno de los mejores ejemplos del reparto de peso perfecto.
El BMW 320si es un modelo que, aunque no es un BMW M3, es un coche muy especial con un corazón firmado por BMW Motorsport. Uno de sus puntos débiles es que su motor era bastante delicado y las camisas en los cilindros podrían fallar. Además, es recomendable el uso de gasolina 98, lo mismo que sucede con los BMW M3 de la época para evitar el picado de bielas.
