Cada vez es más complicado decidirse a la hora de comprar un coche nuevo, sobre todo en el momento en el que estamos, con la decidida apuesta de todos los fabricantes por la electrificación. ¿Es ya la hora de invertir en un coche eléctrico? ¿Me compensa un híbrido? ¿Qué va a pasar con las etiquetas de la DGT? ¿Mejor seguir apostando por los coches con motor de combustión?
Por ello, frente a la compra del vehículo cada vez son más los usuarios que se deciden por la fórmula del renting, especialmente ahora que las compañías han puesto en marcha servicios de renting flexible. Pero una modalidad todavía poco conocida es la del coche por suscripción, que se convierte en una alternativa no solo al renting, también al alquiler de vehículos para quienes no desean tener un coche en propiedad.
Es lo que ofrece, por ejemplo, Cardive, que propone una fórmula digital de suscribirse a un vehículo con flexibilidad total y sin limitación de kilometraje. Actualmente, en apenas unos meses funcionando en España, la flota de Cardive cuenta ya con 200 vehículos, y se irá ampliando progresivamente.
¿Cómo funciona y qué ventajas tiene la modalidad de coche por suscripción?
En cierto modo, esta fórmula de coche por suscripción viene a ser parecida a la que tanta aceptación ha tenido en industrias como la del contenido audiovisual o la música: pagas una suscripción mensual por un precio cerrado para disfrutar, en este caso, de un coche. Lo mejor es que no hay ningún tipo de permanencia y tampoco se establece límite de kilometraje. Esto permite cambiar de coche o renovarlo cada mes, en función de las necesidades que el usuario tiene en cada momento. Por ejemplo, para disfrutar de un coche más grande en época de vacaciones, o para adaptarse a la tecnología que permita en cada momento beneficiarse de las ventajas del etiquetado de la DGT.
Otras ventajas añadidas de este sistema es que en la cuota se incluye absolutamente todos los costes relacionados con el vehículo, desde el correspondiente seguro hasta el mantenimiento. Y el proceso de contratación es tan sencillo como entrar en una página web, elegir coche y completar el registro. A modo de ejemplo, la cuota mensual en Cardive para un Renault Clio híbrido es de 399 euros mensuales, o de 510 euros al mes para un Volkswagen T-Roc.