En estas semanas el término semiconductores es uno de los más repetidos en la industria del automóvil, y no es para menos, pues está protagonizando una seria crisis de fabricación que está llegando incluso a poner en ERTE a gran parte del personal o a eliminar temporalmente ciertos elementos de equipamientos más tecnológicos. En Diariomotor ya hicimos un profundo análisis de la «Chip Crisis», pero lo cierto es que tras ella se esconde otra igualmente importante: la del metal.
Carrocería BMW M4 en la línea de producción