En Lexus están extremadamente orgullosos de la fiabilidad de sus coches. Tanto es así que acostumbran a pasarlos por las pruebas más duras y la supervisión de sus artesanos Takumi.
De vez en cuando quieren demostrar algo por encima de la media, y en esta ocasión la firma japonesa ha decidido coger un Lexus LC Cabrio y congelarlo literalmente para acto seguido sacarlo a dar un paseo a pleno rendimiento.
El Lexus LC 500 que quería ser protagonista de Frozen
Estamos relativamente acostumbrados a ver cómo las marcas someten a sus coches a fases de pruebas en las que los hacen funcionar en escenarios extremos, ya sea por calor, frío, agua o suciedad. Lexus ha hecho algo así pero para demostrar la fiabilidad de un coche que ya es una institución en el mercado.
En Motorpasión
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Al Lexus LC Cabrio ya lo conocemos desde hace tiempo. Es un coupé biplaza descapotable con posiblemente el mejor sonido para un coche de serie de nuestro mercado, gracias a un imponente motor 5.0 V8 de aspiración natural que pone los pelos de punta.
Además de ser un deportivo soberbio, la marca ha querido demostrar su fiabilidad metiéndolo en una unidad