El Romanticismo, es una corriente artística y existencial que nació sobre todo en Alemania. Básicamente estaban hartos de ser unos cabeza cuadradas así que decidieron ser un poco más italianos y tratar de explicarlo científicamente. Alguno llegó a pegarse un tiro al entender que el anhelo de libertad e individualismo, se veían truncados por la realidad. Sin embargo, no hay nadie como los italianos para entender y hacer disfrutar del concepto más hedonista del romanticismo, ya hacía siglos que lo habían inventado aunque no se dedicasen a explicarlo , no tienes más que viajar un poco por el país transalpino, y si te gustan las motos, ver sus diseños y sus obras, como esta MV Augusta Superveloce.
Una obra de arte sobre ruedas, con un motor y chasis muy capaces
MV Augusta , la mítica marca, se esfuerza en hacernos soñar con modelos exclusivos, bellos, apasionantes y románticos. Quizá el concepto más cercano fué Bimota, aunque anda desaparecida hace unos años esperando sacar algún modelo que revolucione de nuevo (como la TESI) las dos ruedas. Con esta MV Augusta Superveloce, con reminiscencias a un pasado glorioso, la marca de Varese da una vuelta de tuerca a las motos neo clásicas. Y es qué hay pocas marcas tan personales y románticas como MV Augusta.
Pocas marcas hay con un pasado tan glorioso y romántico como MV Augusta
Como fulminante relato de su história, esta marca familiar cosechó importantísimos éxitos en Grandes Premios, el piloto más conocido; Agostini. Para que te hagas una idea, esta marca familiar fué fundada por un Conde, comprada por Cagiva y la familia Castiglioni, tras varios aprietos económicos, pasó por manos de Protón, Harley Davidson hasta que vuelve en el 2010 a la familia Castiglioni. Hacer arte no es barato ni popular, pero cuantos de nosotros no quisiéramos tener una MV