El McLaren 720S es el «supercoche» estándar en McLaren, como también lo podría ser el Ferrari F8 Tributo en la casa italiana o el Lamborghini Huracán en los establos de Santa Ágata. Es un coche de altísimo rendimiento, 720 CV de potencia y un precio cercano a los 300.000 euros. Es exclusivo y está al alcance de solo unos pocos privilegiados, y tras pasar por las manos de MSO (McLaren Special Operations) será aún más elitista. El motivo es que McLaren quiere celebrar que Gulf Oil vuelve a entablar relaciones con la marca británica.
La relación entre Gulf Oil y McLaren data de los inicios de McLaren en la Fórmula 1 – finales de los años 60 – y volvió a materializarse en un legendario F1 GTR decorado en los colores azul y naranja de la petrolera. Su misma librea ha decorado coches como el Porsche 917, alcanzando un estatus legendario en el mundo del motor. Y ahora, un puñado de afortunadísimos clientes de McLaren podrán disfrutar de un 720S decorado con los colores de Gulf. Y no, no se trata de un vinilo: es una decoración pintada a mano por artesanos de MSO. El proceso dura 20 días.
No se ha especificado el número, pero será una tirada realmente limitada.
Además del logotipo sobre el capó y una franja longitudinal en su eje central, el coche tiene un pequeño logotipo de Gulf en su parte lateral, una fina línea naranja en sus llantas y pinzas de freno a juego. En su interior, el logotipo de la petrolera está en los vanos de las puertas y en el respaldo de los asientos, a los que estaremos sujetos mediante unos cinturones de color naranja. Como es lógico, es una modificación puramente estética: el 4.0 V8 biturbo de 720 CV se mantiene invariable, al