Esta semana hemos tenido la oportunidad de probar la nueva versión del Kia Stonic: la variante Hybrid con el acabado GT-Line. Una configuración que le sienta muy bien al pequeño B- SUV, con la que hemos comprobado si de verdad gana en deportividad y ecología.
En concreto, la unidad que hemos probado equipa el motor de tricilíndrico T-GDi MHEV 1.0 de 100 CV, combinado con la caja de cambios manual inteligente de 6 velocidades. Es decir, una combinación que a priori parece muy convencional, pero que esconde grandes dosis de tecnología.
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Por la parte del motor, las siglas MHEV hacen referencia al sistema microhíbrido de 48 V que ayuda al de combustión para ahorrar combustible. Por la parte del cambio manual, se gana el apelativo de inteligente por el sistema iMT,. Gracias a él, puede funcionar a vela, apagando y desconectando el motor para aprovechar las inercias. Veremos qué tal le sientan estos cambios al Stonic con motor gasolina, y si realmente se nota un ahorro de combustible.
En cuanto al diseño, también hemos podido ver en persona el nuevo acabado GT Line para el Kia Stonic. Que se sitúa como el más equipado y completo del modelo, por encima de los acabados Concept y Drive.
Gracias a esto, también hemos puesto a prueba las modificaciones que aporta al pequeño SUV. El sobrenombre GT Line no solo hace alusión a modificaciones en la carrocería y el interior sino que, según sus responsables, se deja notar en el apartado dinámico.
El acabado GT Line
Antes de entrar en estas cuestiones, damos un pequeño repaso a los cambios estéticos que supone el nuevo Kia Stonic GT Line. Si se compara con el diseño que ya mostramos en la anterior prueba de este modelo, se aprecian retoques en el morro, las luces antiniebla, las llantas, el parachoques trasero y