Las pequeñas furgonetas se han convertido en pilares fundamentales para muchas marcas de coches en los últimos años. Por ejemplo, la C15 y el Berlingo en Citroën, Partner en Peugeot o el Kangoo para Renault. Hoy vamos a hablar precisamente de este último producto, el nuevo Renault Kangoo que ya hemos podido examinar en una primera toma de contacto.
Haciendo un poco de repaso, el primer Renault Kangoo llegó al mercado en el año 1997 tomando la plataforma del Renault Clio II. Desde entonces, tras 24 años de comercialización se han vendido nada menos que 4,2 millones de unidades, que se dice pronto. Y es que el peso de los modelos comerciales en la firma del rombo es vital, pues un tercio de las ventas de la marca son vehículos comerciales.
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El Renault Kangoo Combi es ese punto que combina tanto el uso profesional como el particular. Es decir, el monovolumen familiar con el que salimos de escapada familiar el fin de semana se convierte en el coche para el trabajo de lunes a viernes. Todo ello con gran polivalencia y modularidad de uso. Y sí, puede ser una buena alternativa al monovolumen, como el Scénic.
Así es el nuevo Renault Kangoo Combi por fuera
Poco se parecen el primer Renault Kangoo de 1997 y este de 2021, la cuarta generación. La evolución de este segmento ha sido enorme en todos estos años, pues antes eran vehículos en los que el cuidado por la estética era mínimo. Ahora siguen siendo productos enfocados al máximo aprovechamiento del espacio, pero tienen un cuidado por el detalle muy superior.
Fijaos en el frontal, que se aprecia muy personal con los faros de iluminación LED, la marcada calandra y el generoso rombo en posición central. Además, aporta cierto estilo elegante con las terminaciones en cromado, así como con el