Los amantes a la bicicleta tienen un reto que se ha hecho muy popular durante la pandemia. Se han puesto a prueba y han elegido una subida importante en la zona donde residen para recorrer los 8.848 metros que separa la cima del Everest del nivel del mar. A esto se llama Everesting. El reto es hacerlo, sin contar con el tiempo necesario, para disfrutar de ello. Aunque claro, hacerlo en un tiempo menor que otros seguro que es un aliciente para todos.
A esta exigente prueba se ha enfrentado el Jaguar I-Pace, el CUV eléctrico de la marca británica. El lugar para enfrentarse a este reto ha sido Great Dun Fell, en Cumbria. Muchos ciclistas se han atrevido con este recorrido, muy complicado técnicamente y que se conoce como el Mount Ventoux británico, en referencia a la prueba del <em>tour de Francia. A este recorrido es al que se ha tenido que enfrentar este modelo, y lo ha hecho con una conductora de lujo.
Al volante se ha puesto la ciclista Elinor Baker, campeona del mundo de ciclismo y miembro de la Orden Británica. La deportista ha realizado esta subida en alguna ocasión, pero siempre a lomos de su bicicleta. En esta ocasión ha puesto a prueba al Jaguar I-Pace, que ha demostrado su valía para enfrentarse a pruebas de resistencia.
La carretera que asciende hasta una altura de 547 metros sobre el nivel del mar. Las curvas cerradas y pendientes con una inclinación de hasta el 20% hacen que sea muy complicado subir. Para una bicicleta y para cualquier vehículo, que ha de realizar cambios de velocidad y obliga a la conductora a estar muy atenta al trazado.
En total, la ciclista ha realizado 11,6 kilómetros en cada trayecto de subida y bajada. Es decir, ha tenido que realizar 16,2 veces este para completar los 8.848 metros a recorrer. A estos hay que sumar los 12,5 kilómetros que se condujo el coche hasta el punto de partida de la prueba. El consumo en estas circunstancias es muy superior al normal, ya que obliga al coche a realizar un esfuerzo considerable.
Pese a ello, cuenta con frenada regenerativa, que en estas condicones resulta muy útil, sobre todo en la bajada, donde se puede recuperar una gran cantidad de energía. El resto que quedó en la batería de 90 kWh fue el 30%, que permite a al dispositivo ofrecer movilidad para 127 kilómetros más de los recorridos.
Hay que señalar también que el Jaguar I-Pace aprovechó la energía mientras cargaba la batería para acondicionar el interior del habitáculo a la temperatura adecuada, ya que en la cima de Great Dun Fall hay una temperatura de 4 grados, así que se necesita estar a una temperatura agradable.