El segmento de los vehículos urbanos no está pasando por su mejor momento. La llegada y auge de los SUV´s está haciendo que los clientes pongan sus ojos sobre sus versiones «crossoverizadas». No obstante, hay modelos que a pesar de los años y los envites de nuevas modas, mantienen su cuota de mercado. Uno de los más conocidos y con mejor reputación en el mercado es el Volkswagen Polo. No en vano, lleva en activo desde el lejano año 1975.
En todos los años que el Volkswagen Polo lleva a la venta, ha vivido situaciones de todo tipo. Una de las experiencias más importantes tuvo lugar cuando la firma alemana decidió que su manufactura también tendría lugar en el centro técnico que tenían en Landaben (Navarra). Desde el año 1984 hasta nuestros días se ha ensamblado en esta fábrica y, el restyling de esta sexta generación no iba a ser menos. Ahora, la plantilla celebra el inicio de esta nueva etapa.
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La planta de Landaben (Navarra) produce el Volkswagen Polo desde el año 1984
Para que nos hagamos una idea de la importancia que tiene el Polo en la gama de Volkswagen, basta con echar un vistazo a sus cifras de ventas. A lo largo de todos los años que lleva a la venta se han fabricado más de 18 millones de unidades en todo el mundo. De hecho, el Polo es uno de los modelos más exitosos de la firma bávara, situándose entre los tres más vendidos. Con esta nueva evolución esperan mantener el listón en Europa y Mercosur.
Según la nota de prensa oficial, el primer coche de la producción en serie ha sido un Volkswagen Polo Highline. La carrocería está pintada en color Vibrant Violet Metallic y está animado por un motor de gasolina 1.0 TSI EVO de 70 kW (95 CV).