La Fórmula 1 regresa con el Gran Premio de Azerbaiyán y el mundial está que arde. El peculiar circuito de Bakú vuelve al calendario tras un año de ausencia por la pandemia, y lo hace en el mejor momento posible: cuando Lewis Hamilton y Max Verstappen están enzarzados en una batalla sin cuartel por el mundial.
Por primera vez en su vida Verstappen es el líder del mundial de Fórmula 1 después de su victoria en Mónaco, pero la renta es escueta y manejarla en un circuito infernal como el de Azerbaiyán no va a ser nada fácil. Podemos estar ante una cita decisiva tanto por un lado como por el otro, ya que aquí no es fácil acabar las carreras y es un circuito imprevisible.
Mercedes puede volar en la recta, pero Bakú es impredecible
Marcar un favorito es difícil. A priori, debería ser Mercedes, que ha ganado tres de las cuatro carreras disputadas aquí. Las rectas de Bakú, especialmente la que supera los 2 km, invitan a pensar en que la potencia alemana se impondrá, pero hay sectores muy revirados que favorecerán más a Verstappen.
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Además, en Bakú es complejo encontrarle el punto idóneo al coche. No es