La producción de vehículos en España está pasando por momentos complicados desde principios de año a consecuencia de la crisis mundial de los semiconductores y chips, a lo que se unen la escasez de plásticos, la falta de contenedores y los precios al alza de las materias primas.
Otra de las piedras en el camino para la industria es la debilidad de los mercados, pues el pasado mes de mayo cierra con 182.838 unidades producidas, lo que se traduce en una caída del 37,8% de la fabricación respecto del mismo mes de 2019 según datos de ANFAC.
Teniendo en cuenta estos datos (recordemos que estas comparativas se siguen realizando con respecto a 2019, ya que en mayo de 2020 aún había fábricas cerradas a causa de la pandemia), las previsiones apuntan a que la escasez de microchips va a seguir siendo un problema para las fábricas de coches al menos durante el primer semestre de 2022.
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