Desde octubre de 2020, la gama Duster está disponible con una motorización de gasolina sobrealimentada de 100 CV y tres cilindros que es capaz de funcionar con GLP (gas licuado de petróleo). La versión de acceso se puede adquirir desde 16.924 euros, un precio muy interesante si tenemos en cuento el coste de utilización (ver precios).
Un pequeño tricilíndrico que cumple correctamente
La motorización gasolina de origen Renault es el conocido 1.0 TCe turboalimentado de tres cilindros que entrega una potencia de 100 CV y un par motor máximo de 160 Nm (consultar especificaciones técnicas). Su funcionamiento es correcto sin más. En cuanto a prestaciones, cumple simplemente con corrección si nos movemos en los márgenes legales de velocidad. En cuanto a agrado de uso, siendo un motor bastante voluntarioso, tiene ese tacto particular de los tres cilindros que no es precisamente una delicia. En la parte baja, es posible que se eche en falta algo más de alegría, y, cuando cambiamos de relación, tenemos que ser muy finos para filtrar lo mejor posible los leves tirones que se producen como consecuencia de lo lentos que son estos motores al caer de vueltas. El funcionamiento del motor con ambos carburantes es idéntico o, al menos, la diferencia resulta prácticamente imperceptible.
Esta motorización, que cumple la norma Euro6Dtemp, es capaz de ofrecer una autonomía de alrededor de 1.200 kilómetros, gracias a su doble depósito gasolina (50 litros) y GLP (42 litros – 33,6 reales por normativa de llenado hasta un 80% máximo). Gracias al coste del carburante GLP, que es prácticamente la mitad del precio de litro de la gasolina, se puede conseguir un coste por kilómetro muy bajo, pese a que la media puede situarse sobre los 9,2 l/100 km. En gasolina, bajo las mismas condiciones, la cifra se sitúa sobre los 7,3 litros.