Tras varios altibajos durante los últimos meses, la compañía del magnate sudafricano Elon Musk está trabajando en un hatchback que se posicionará como el vehículo de acceso a su gama en un segmento de mercado muy atractivo, en el que la marca aún no se ha adentrado.
Aún no sabemos cuál será la denominación de este hatchback de Tesla, aunque se rumorea que su nombre definitivo será Tesla Model 2. La revista británica Autocar, ha anunciado que la fecha en que el compacto aterrizará en el mercado será en 2023, una fecha un tanto optimista teniendo en cuenta que antes que este, deben introducirse en el mercado el Tesla Cybertruck, el Roadster o el Semi. Varios modelos de los que llevamos bastante tiempo oyendo hablar de ellos.
El compacto estadounidense pretende entrar de lleno a competir con el Volkswagen ID. 3, el Nissan Leaf, el Citroën ë-c4 o el Kia Niro entre otros, consolidándose como un producto asequible y con un gran equipamiento.
Con un producto como este, un compacto con un precio de alrededor de 21.000 euros, Tesla puede llegar a acumular una amplia demanda, teniendo en cuenta que su Model 3 ha sido un gran éxito en cuanto a ventas se refiere, pese a ser un coche que se comercializa desde poco más de 46 mil euros, un precio de más del doble que el de nuestro protagonista.
Estética en la misma línea que sus hermanos
Estéticamente, seguirá la línea que ya conocemos en la marca con el Model 3, el Model S o el Model X, pero contando con una zaga diferenciada al tratarse de un modelo hatchback.
La gran arma con el que contará este compacto, es su batería. Unas baterías que contarán con una nueva tecnología que le permitirán aumentar la autonomía hasta un 16%, reducir los costes de su producción hasta un 50% y hasta cinco veces más de energía.
Gran autonomía gracias a su nueva tecnología
La autonomía del hatchback rondará los 400 kilómetros. Una cifra realmente buena teniendo en cuenta que su competidor principal, el ID.3 en su versión de acceso cuenta con alrededor de 330 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP.
Hace unos meses os contamos que la producción del pequeño de Tesla tendría lugar en China, concretamente en la planta de Shanghái de la marca aunque desde Autocar, cuentan que los vehículos destinados al mercado europeo, se producirán en la gran factoría que tiene la marca estadounidense en Alemania, debido a la alta demanda que se esperaría del hatchback asequible.