Nadie duda de que tras la llegada de Opel al conglomerado de Stellantis (antigua PSA), la firma del rayo está sumida en una «pequeña revolución» que está trayéndonos productos de lo más interesante, especialmente para los compradores y seguidores más acérrimos de la marca. Uno de los productos más importantes de Opel, el Opel Astra, estrena ahora una nueva generación completamente nueva, llamada a marcar un antes y un después en la trayectoria del compacto alemán que, por cierto, es más francés que nunca.
El Opel Astra es toda una institución dentro de la propia marca, sucesor de otro modelo mítico como el Opel Kadett hace ya más de 30 años. Tras cinco generaciones de la mano de General Motors y la absorción de Opel por parte de los franceses de PSA (ahora Stellantis), el Opel Astra abandona definitivamente los componentes con origen americano y asiático para dar paso a una generación 100% europea, con diseño europeo, piezas europeas, motores europeos y, en definitiva, concepción 100% basada en el viejo continente.
Este compacto tendrá que enfrentarse con competencia más preparada que nunca, «batiéndose el cobre» con modelos de la talla del SEAT León (el que sin duda será uno de sus principales rivales), su primo-hermano el Peugeot 308 o el Ford Focus.
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El diseño del nuevo Opel Astra
El nuevo Opel Astra está basado en el también recién renovado Peugeot 308, algo que se hace evidente al mirar las líneas generales del diseño de la carrocería del compacto alemán. Las proporciones del nuevo Opel Astra son bastante diferentes a las de su antecesor, aunque también es cierto que sí se vislumbra cierto parecido con otros modelos nuevos de Opel como el Opel Corsa o el aún más «europeizado» Opel Mokka.
No obstante, desde Opel han sabido darle al nuevo Opel