Las aceras-bici son un tipo de vía destinadas a las bicicletas, que discurren sobre las aceras y que están específicamente señalizadas y diferenciadas, con un color en contraste con el resto de la acera, para recordar la prioridad de paso de los ciclistas y que por ellas no deberían pasear los peatones. Por su propia naturaleza, la proximidad entre ciclistas y peatones, problemas de diseño y planificación, y el desconocimiento de la normativa, las aceras-bici suelen generar fricciones entre los ciclistas y los peatones. Ahora bien, veamos qué son las aceras-bici y cómo han de utilizarse estas vías para evitar esas fricciones y, sobre todo, garantizar la seguridad de los peatones y los ciclistas.
#SabíasQue una «acera-bici» es una vía señalizada sobre la acera o parte de ella para poder circular las bicicletas.
Siempre que exista carril-bici o acera-bici el ciclista debe circular por ellos. En caso contrario deberá hacerlo lo + próximo posible a la derecha de la vía. pic.twitter.com/UiYczkquPb
— Guardia Civil (@guardiacivil) May 15, 2021
¿Qué es una acera-bici?
Como os decíamos, las aceras-bici son un tipo de vía destinada a las bicicletas. Las aceras-bici discurren sobre las aceras y, por lo tanto, he aquí la principal diferencia con los carriles bici, que discurren adosados a la calzada y en ocasiones con elementos laterales que lo separan físicamente de la calzada y de la acera.
Las aceras-bici se diferencian de la acera por su señalización. Disponen de marcas viales horizontales y verticales y además han de estar construidas en un color en contraste, similar al empleado en los carriles bici, para diferenciarlas de las aceras y del espacio reservado a los peatones.
Las aceras-bici están reservadas a los ciclistas (DGT) y, por lo tanto, los peatones no deben caminar por ellas, aunque sí atravesarlas transversalmente comprobando que no se aproxima un ciclista.