Tras una temporada falta de novedades, Aston Martin comienza a levantar el vuelo. El último modelo, con el que nos ha sorprendido, fue el Valkyrie AMR Pro. Cierto, no estamos ante el producto que necesitan para sanear sus cuentas, pero sí el acertado para darle lustre a su imagen. Esta misma jugada es la que llevó a cabo su «paisana» Lotus, con el Evija, y le ha sentado muy bien. Claro, que entre uno y otro modelo hay una gran diferencia técnica.
El modelo de la casa de Hethel es cien por cien eléctrico y los chicos de Gaydon han tenido que conformarse con un híbrido «convencional». No obstante, es el paso intermedio que necesitan hasta dar con la clave para desarrollar sus modelos a pilas. Además, el Valkyrie no estará sólo en la gama, pues el debut del Aston Martin Valhalla le ayudará a soportar los envites de sus rivales. Y cuidado, que su nivel técnico, como híbrido, también está muy alto…
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El Aston Martin Valhalla finalmente no montará el bloque 3.0 V6 Twin-Turbo que presentaron en 2020…
En primer lugar nos fijaremos en la estética del Aston Martin Valhalla. Las similitudes entre él y el Valkyrie son visibles, aunque uno y otro no son un calco. Sobre todo porque este es más pequeño y su objetivo no es el mismo. En él encontramos referencias a sus raíces en elementos como las ópticas, la gran parrilla frontal o una cuidada aerodinámica. Tampoco podemos obviar los pasos de rueda o toma de aire del techo.
Y esta sea quizá una de las claves de su rendimiento. Bajo su piel ya no está el bloque 3.0 V6 Twin-Turbo que la firma presentó hace un año. Por razones que no han confirmado, han optado por un desarrollo nuevo encarnado en el motor 4.0 V8 Twin-Turbo montado