Christian Von Koenigsegg es uno de mis héroes personales. Cuando era pequeño decidió que iba a construir el coche más rápido del mundo, y décadas después, cumplió su palabra. Este fabricante sueco de hipercoches ha sorprendido al planeta con cada una de sus creaciones, a cada cual más espectacular e innovadora. No solo impresionó técnicamente con el Koenigsegg Regera, el futuro se prevé excitante y emocionante, gracias al mega-GT Koenigsegg Gemera y el impresionante Koenigsegg Jesko, que su creador nos va a enseñar con todo lujo de detalles.
Christian Von Koenigsegg está orgulloso de su última criatura, y no es para menos. Es el coche más rápido y prestacional jamás creado por la marca, además de aglutinar una serie de innovaciones técnicas auténticamente espectaculares. Su motor 5.0 V8 biturbo es de desarrollo propio, y genera 1.600 CV usando biocombustible, sin el apoyo de hibridación alguna. Este motor no tiene un volante de inercia y su cigüeñal es de tipo flat-plane. Gracias a ello, no solo tiene un sonido peculiar, gira muy libremente y sube de vueltas de forma instantánea.
Todos y cada uno de sus componentes están diseñados y fabricados a medida.
Lo más especial del Jesko es, a mi juicio, su revolucionaria caja de cambios. Es una caja de cambios llamada LST (Light-Speed Transmission), dotada de siete embragues y nueve relaciones. Desarrollada por Koenigsegg y con un peso de solo 90 kilos, es capaz de cambiar instantáneamente de marcha a cualquier relación, de forma tan fulgurante como lo haría un cambio de doble embrague. En el modo UPOD (Ultimate Performance On Demand), con solo empujar la palanca de cambios, el coche seleccionará la relación más baja posible, ofreciendo la máxima aceleración.
Si tiramos de la palanca hacia atrás, seleccionará la marcha más larga posible, sin que el motor se ahogue. Son