Los atascos nos quitan la vida. Suena extremo, pero nos quitan tanto tiempo como dinero, causan estrés y nos hacen llegar tarde a nuestros compromisos, sean cuales sean. Y parece que es algo tanto inevitable como impredecible en cualquier ciudad de gran tamaño. ¿Y si pudiésemos evitar casi todos los atascos de una gran ciudad? Evitarlos al completo puede ser imposible, pero evitarlos en mayor medida está al alcance de tu mano. Te proponemos cinco maneras de evitar atascos en tu ciudad. Ahorrarás tiempo, dinero y salud mental.
1) Conoce tu ciudad y su ritmo de vida para evitar horas punta
Cada ciudad es diferente. En los últimos tres años he vivido en Madrid, Teherán, Nueva York y Barcelona. Ninguna de las cuatro ciudades se caracteriza por un tráfico precisamente ligero. Cuando queremos ir a un lugar, ya sea nuestro puesto de trabajo, un restaurante o el centro comercial, podemos sufrir y sufrimos atascos. El primer consejo es evitar horas punta a toda costa. Parece un consejo obvio – y realmente lo es – pero exige un mínimo conocimiento de la ciudad en la que nos movemos o vivimos.
Entre las 8 y las 9 de la mañana, y las 5 y las 7 de la tarde es cuando se producen los mayores atascos en ciudad y vías de acceso.
Puede que saliendo diez minutos antes de casa te ahorres media hora de atasco. O si te quedas un poco más en el trabajo podrías evitarte parte de ese gran atasco que se forma a la salida del polígono donde trabajas. Un hecho tan sencillo como hacer la compra cerca de tu trabajo es un ahorro doble de tiempo: llegas a casa con la compra finalizada y da tiempo a que las retenciones de fin de jornada se disipen. De igual