Hace un mes un tribunal francés acusó a Peugeot de fraude al consumidor en una investigación de emisiones de diésel de gran calado, ordenando a la compañía a aportar 30 millones de euros en concepto de pagos potenciales.
Volkswagen, Renault y Citroën también fueron acusados en el caso, mientras se estrechaba el cerco en torno a Fiat Chrysler. Ahora, la marca de Stellantis también ha sido incluida en el caso.
Coches diésel Euro5 y Euro 6, en el punto de mira
Según ha publicado la agencia AFP, la división italiana de Fiat Chrysler también fue puesta bajo la condición de testigo por obstruir la investigación y se le ha ordenado pagar una fianza de 150.000 euros y obtener una garantía bancaria por un valor de 200.000 euros.
La compañía, bajo el paraguas de Stellantis, al igual que Citroën y Peugeot, ha negado las acusaciones y defiende que todos los vehículos cumplen con la normativa de emisiones y que no fueron manipulados.
Por su parte, Volkswagen fue acusada el 6 de mayo y tuvo que pagar una fianza de 10 millones de euros y proporcionar una garantía bancaria de 60 millones de euros.
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